Investigadores de Ingeniería Biomédica de la Universidad de los Andes y de la Fundación Cardioinfantil (LaCardio), desarrollaron un dispositivo que ayuda a los cardiólogos en el tratamiento inicial de recién nacidos que sufren defectos en las válvulas del corazón, para evitar someterlos a una cirugía temprana. Este invento y el procedimiento para usarlo recibió la patente oficial en Estados Unidos, lo que permitirá en un futuro cercano su fabricación a gran escala de la mano de la industria.
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Catéter Para Salvar Bebés Con Cardiopatías Recibe Patente Internacional
Al doctor Alberto García, cardiólogo pediatra, lo mueve una misión hace más de 30 años: mantener el corazón de un bebé recién nacido latiendo, a pesar de que este no tenga la anatomía perfecta. En esa lucha se ha encontrado con cientos de pacientes que sufren de atresia pulmonar, una enfermedad en la que la válvula que controla el flujo de sangre desde el corazón hacia los pulmones nunca se forma, y sin ese puente la sangre oxigenada no puede bombearse hacia el resto del cuerpo.
Así como la atresia pulmonar, hay muchos tipos de cardiopatías congénitas o enfermedades del corazón desde el nacimiento y estas se han convertido en la segunda causa de mortalidad en recién nacidos en Colombia, cobrando más de 261,000 vidas cada año, según la Fundación Cardioinfantil. Esta cifra sería mucho menor si todas las mamás gestantes pudieran acceder a las ecografías para detectar las cardiopatías oportunamente, que permitieran prever la infraestructura necesaria para atender a sus hijos al nacer.
Era sólo una tarea, pero por su complejidad debían trabajarla durante todo el semestre: tenían que crear un proyecto enfocado en el mejoramiento de la calidad de vida de adultos mayores, a través de lo que habían aprendido en su carrera de ingeniería electrónica. De ahí en adelante, lo que se les ocurriera, estaba en sus manos. O bueno, después de una larga investigación, Jorge Neira, Wálter Marín y Julián García se dieron cuenta de que, más bien, estaba en sus ojos.
Estos tres estudiantes de la Universidad Central crearon una silla de ruedas que se controla con el movimiento de los ojos. Al levantar la mirada, se mueve hacia adelante. Al bajarla, el vehículo retrocede. Y al mirar para los lados, gira hacia la izquierda o la derecha.
El proyecto, explica Neira, se basa en la electrooculografía, una técnica biomédica que recoge las alteraciones que producen los movimientos del ojo.
Jóvenes colombianos inventan silla de ruedas que se mueve con los ojos
Luego filtraron la onda producida por el movimiento, para limpiarle los ruidos, y la transformaron en un número: hacia arriba es el uno; hacia abajo, el dos; hacia la izquierda, el tres, y hacia la derecha, el cuatro. Esta información numérica se envía por Bluetooth al centro de control de los motores de la silla, que finalmente captan el comando y se mueven en la dirección que los ojos les pidan.
Aunque lograron cumplir con su trabajo del semestre, los tres jóvenes querían ahondar más en la idea, debido a su impacto social, y por eso la convirtieron en su tesis de pregrado. “Vimos una problemática que nos preocupó mucho: que en Colombia había 413.000 pacientes con limitaciones de movilidad en sus extremidades superiores e inferiores, según el último censo del DANE, de 2010. Por lo general tienen a un segundo acompañante, es decir, no son autosuficientes. Nuestra intención fue buscar su autonomía”, agrega Neira.
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